Empresario adventista emplea a residentes de una ciudad de Brasil y evita la migración

Empresario adventista emplea a residentes de una ciudad de Brasil y evita la migración

Castro (centro) instruye a los estudiantes en su taller. (Foto: Archivo personal)

Cabaceiras es una ciudad que se encuentra en el interior del estado de Paraíba, en el noreste de Brasil, y se destaca a nivel nacional por ser el centro de artesanías en cuero de cabra. La Cooperativa de Cuero Arteza es responsable de este reconocimiento y está bajo el mando de Luís Eduardo Farías de Castro. El empresario adventista es parte de la quinta generación de la familia que vive de las artesanías.

La Cooperativa contribuye mucho al desarrollo económico de la ciudad de Cabaceiras, a través de la creación de empleo, la disminución de la migración de los ciudadanos y la atracción de turistas interesados en conocer todo el proceso de tratamiento del cuero. Castro creó el “Taller de los saberes” para enseñar el oficio del cuero a los adolescentes de la región a contra turno del horario escolar. Tienen el permiso de sus padres y reciben una remuneración por sus producciones.

El empresario es director del Club de Conquistadores de la iglesia adventista Alto da Boa Vista de Cabaceiras y observa de cerca las dificultades financieras de los niños y adolescentes. «Fue entonces cuando tuve la idea de enseñarles cómo hacer un llavero para obtener recursos financieros. Allí descubrí muchos talentos e invité a algunos de ellos a aprender a confeccionar otros materiales», recuerda. «Uno de esos adolescentes ha sido mi mano derecha en la empresa desde hace más de 20 años».

La empresa fabrica, en promedio, cinco mil piezas de cuero y lona. Entre los productos se encuentran pantalones, carteras, caños de botas, delantales, entre otros. La cooperativa de cuero tiene 75 miembros y convenios con muchos artesanos de la región. Castro dice que es gratificante saber que ayuda a tantos cabeceirenses a permanecer en su tierra natal y garantizar el sustento de muchas familias a través de la artesanía.

El taller cierra los sábados

Sólo en Arteza, hay 35 empleados, donde alrededor del 80% son adventistas. El lugar de trabajo se convierte en un ambiente para predicar el evangelio con meditaciones matutinas y semanas de oración. Las actitudes del empresario han dado muchos frutos, como la historia de un exempleado que abrió su propio negocio de artesanías en cuero y ya ha llevado a más de 20 de sus empleados al bautismo.

La iniciativa lleva al desarrollo personal de los estudiantes y, consecuentemente, para la economía local. (Foto: archivo personal)

El asesor nacional de la Federación de Emprendedores Adventistas (FE), Edélcio Luduvice, destaca la importancia del trabajo realizado por los empresarios de todo el país, como Castro. «El ejemplo de los empresarios adventistas de Cabaceiras demuestra que el verdadero Evangelio de Cristo transforma vidas y da dignidad a las personas», dice.

El empresario comenta que muchos clientes quieren saber por qué el taller cierra los sábados y aprovecha para hablar de los motivos para guardar ese día. Él recuerda a un empleado que trabajaba en Río de Janeiro los sábados y ahora, en su taller, ya no tiene que transgredir el cuarto mandamiento de Dios. «Mi empresa va más allá de lo profesional, ya que he hablado de Dios y del sábado a mis empleados y clientes. Por lo general, pongo entre los productos vendidos un libro misionero para que la gente sepa más sobre Jesús», menciona.

Escrito por: Charlise Alves

Fuente original: adventistas.org/es